La Chupacabras, Mas Allá del Limite

Por Miguel Ángel Alvarado

El corazón esta a 1000 por hora , los nervios son mayores que en cualquier otra carrera, no se exactamente lo que me espera, es un lugar desconocido para mi, estoy en La Chupacabras, de pronto todo se detiene……….

Dan la salida y emprendemos todos la estampida, si, parece estampida ya que somos mas de 2500 ciclistas !!!

Comienza el suplicio para tratar de comenzar a rebasar a la gente que empieza a quedarse rezagada y como tan solo es el inicio del recorrido aquí es donde aplico lo que me ha dejado el entrenamiento en bici de ruta, tomo los túneles de viento que se forman entre los competidores y comienzo a rebasar en su debido momento.

Llegamos a una sección donde hay un pequeño single track el cual por cierto esta pegado a la frontera con El Paso, Texas.

Es aquí otro buen momento para aplicar todo lo que se en cuanto a veredas.

Estamos ya como en el kilometro 35 y ahora si comienza lo bueno y desconocido, el desierto….. Si así es, desierto, donde mucho camino es plano pero el esfuerzo y la dificultad se vuelven enormes ya que se rueda prácticamente sobre arena suelta y el polvo vuela por doquier haciendo complicada la visibilidad e inclusive afectando la respiración.

Continua la carrera y trato de mantener un buen ritmo, se nota una organización excepcional del evento pues hay varios puestos de apoyo donde uno recibe agua y palabras de animo, sobre el camino mas de 120 jeeps de apoyo en todo el trayecto.

Lo desconocido empieza a hacerse presente, No contaba con el calor infernal y comienzan los primeros indicios de calambres.

Sin embargo continúo y trato de administrarme mejor para evitar que los calambres sean mas fuertes. En algunos tramos del recorrido vas rodando prácticamente solo pero eso si, con unas vistas y unos paisajes a los cuales no esta uno acostumbrado. El Desierto es tan largo e inmenso que pierdes la dimensión, uno ahí se siente como el único hombre en el mundo descubriendo uno nuevo.

Y no solo su inmensidad es impactante, como todo buen desierto no pasan desapercibidos para mis oídos el sonido a lo lejos de alguna víbora que hace sonar su cascabel, así mismo a simple vista se aprecian alacranes,  y escarabajos  nunca antes vistos, solo en Discovery Channel y es en ese momento cuando vuelvo a pensar: que hago aquí en semejante lugar y absolutamente solo.

No queda otra opción mas que mentalizarte de que entraste a este reto por cuenta propia y tratas de acostumbrarte al lugar y al tipo de  terreno para rodar. Cada que veo un puesto de agua es de verdad una alegría, es como en las películas para quienes ven un oasis, tomo toda la que me ofrecen e incluso en algunos lugares utilizo el agua para echármela en la cabeza y tratar de al menos enfriarme un poco.

Voy pensando que ninguna reseña le podría hacer justicia a lo que es la experiencia de hacer la Chupacabras, cuando me doy cuenta de que ya llevo 75 kilómetros recorridos y a ritmo de carrera cuando llego a la famosa subida de “La Asfixia” y aquí es donde mis piernas pagan el precio. Desmonto de la bici para empujar la bici pues la subida es infame y al bajarme  de la bici las piernas se me entumen y acalambran de una manera como nunca me había sucedido.

Afortunadamente estaba cerca de un puesto de la Cruz Roja y como puedo me aproximo para que me ayuden, rápidamente me dan unas pastillas para el dolor y un paramédico le aplica masaje a mis piernas.

@$%&/! Ooooouch, nunca había tenido calambres así en mi vida, el dolor era insoportable al grado de tener que quitarme un guante y morderlo. Pasados unos 20 minutos me reincorporo y comienzo a subir la famosa “Asfixia”, con dolor y todo doy pasos pequeños con mi bici a un lado y aun así rebaso a varios ciclistas, incluso llego a ver a varios ya de plano debajo de sus bicis y descansando  sobre las piedras sin la mas mínima intención de seguir  subiendo, al pasar les doy palabras de animo que a la vez son para mi, llegue hasta a cantar y vacilar con tal de no pensar en la infame subida.

La asfixia prácticamente es de subirla caminando ya que además de que es casi una pared el camino es muy angosto y esta lleno de escalones grandes, recuerdo haberles dicho a varios “Uttttss mejor hubiera practicado  escalada antes de venir”.

 

La Asfixia

Bajada del Diablo

Ya coronando la cumbre de la mendiga Asfixia una persona me dice que ya acabo lo difícil, que el resto era bajar por un single track. La Bajada del Diablo…….

Mis piernas acalambradas lo agradecen y entonces antes de subirme a la bici  después de haberla cargado mas de una hora bajo el asiento y digo, “Ahora si, esto es les mío”, personal de apoyo me menciona que tenga cuidado ya que la tierra esta muy suelta.

Comienzo a descender y me siento en mi “mero mole”, La Bajada del Diablo es una vereda llena de escalones con la tierra muy suelta  me siento confiado, comienzo a gritar todo el tiempo :”Pista , Pista”   muchos me dicen “Vas compa !!” algunos otros “Ten Cuidado !!”

En el descenso de aproximadamente unos 5 kilómetros rebase como a 30 ciclistas pero llego el final de la bajada y al momento de volver a poner los pies en el suelo me vuelvo acalambrar por el esfuerzo de la presión en las piernas. Desgraciadamente vuelvo a perder como 20 minutos al no poder bajar los músculos acalambrados y afortunadamente gracias a la excelente organización nuevamente llegaron de un puesto de auxilio a socorrerme. Mientras me ayudaban con los calambres los paramédico me recomendaban “No compa, ya no sigas,…estas  muy  acalambrado”  les digo “No”, que debo continuar , No vengo desde el Estado de México para no terminar.

Después de recibir la ayuda necesaria y ya sintiéndome un poco mejor, como puedo me vuelvo a subir a la bicicleta, aun faltaban 23 kilómetros así que de nuevo emprendo la carrera, continua la arena suelta, el  camino atraviesa por ríos extintos, trato de no bajarme de la bici para no acalambrarme y afortunadamente lo logro.

Ya estando en el kilómetro 90 aproximadamente mis piernas no dan para mas pero pienso en mi hijo, en mi familia y eso me da mas animo, llego a los últimos 5 kms que parecen interminables y ya estando sobre la línea  de llegada como puedo saco fuerza de no se donde y me concentro, hago cambio de velocidades, el “plato” mas grande adelante (3) y juego con la combinación atrás de las tres mas chicas (7, 8 y 9).

Veo la entrada al estadio !! le doy con todo, me paro sobre la bici, últimos metros, mis piernas  parecen de hule y sufren el dolor mas intenso que he sentido en mi vida de ciclomontañista cuando al fin cruzo la meta !!!!!!!!!!! Inmediatamente aun con todo el dolor y acalambrado en seguida me invade la alegría y la emoción de haber completado La Chupacabras y el saber que mi hijo tendrá su medalla que le prometí y además el que gracias a mi familia y a todos los que me animaron la llevar a cabo este reto la termine sin importar en que lugar había quedado, ya con ello me sienta como el absoluto vencedor

Ya en la meta me bajo de la bici, me toman una foto e inmediatamente me voy a urgencias medicas de nuevo para que me  auxilien, me ponen un poco de suero, me dan  pastillas para el dolor e inflamación y me quedo recostado un rato.

Mientras me recuperaba los sentimientos eran encontrados, alegría, agradecimiento a Dios, dolor, decepción y hasta una que otra lagrima pero consiente de que lo logre y de que cumplí una meta que me había fijado.

Pruebas como esta te hacen ver como Ciclomontañista que con constancia, determinación y coraje se pueden romper los limites y lograr las metas fijadas sin importar el dolor.

Gracias a mi familia y a todos mis amigos por el apoyo y animo que me dieron.

Mike Alvarado.

Ride With Freedom, Rodando con Libertad

Xinte Mountain Bike Club