Hace 208 cambios de Lunas inicio una revolución en el pensamiento y actitud con la Montaña, cuando se dieron las circunstancias para que iniciara de una forma desordenada y poco planeada el contacto firme con la Madre Naturaleza.

Sin la menor duda la vida era diferente y requeríamos de regresar al deporte pero con otra visión muy diferente a lo cánones establecidos hasta ese entonces ya que siempre estas conciente que una actividad física te da mejor condición de vida pero se requiere de algo mas para entrar de lleno y lograr el cambio buscado y fue cuando se descubrio que se puede acondicionar el cuerpo para utilizar una herramienta que en forma novedosa se le llamaba Bicicleta de Montaña y que te daba la oportunidad de recorrer distancias importantes en pleno contacto con la Madre Naturaleza. 

Esto significaba que la fusión de un deporte con la bicicleta y la Madre Naturaleza daría al paso de unos años el considerarnos Ciclomontañistas.

Los años pasaron, las responsabilidades crecieron, el tiempo de esparcimiento se redujo y algunos de los que iniciamos con este estilo de vida fueron devorados poco a poco por las viejas costumbres.  Durante este tiempo conocimos personas de todo tipo, unas alegres, otras amargadas que buscaban a igual que uno un reencuentro con la esencia de la Montaña pero solo los que encontraron su misión fueron los que perduraron.

En este camino Dios nos pone en contacto con grandes amigos que no tienen otro interés más que el disfrutar cada fin de semana contigo el rodar con entusiasmo y por ello arreglan todo en sus difíciles y complicadas vidas para acudir al Llamado de la Montaña.

A igual que la vida, la Montaña es para gozarla de la mejor manera posible, de disfrutar el polvo, el fango, el bosque, los senderos pero sobre todo a los amigos que comparten contigo el ser un Ciclomontañista en toda la extensión de la palabra.

Muchos caminos veredas y senderos hemos recorrido desde ese primer cambio de Luna, y todavía seguimos esperando con gran emoción la próxima aventura del fin de semana próximo como si fuera la primera, gracias a que los ideales del verdadero Ciclomontañismo se ha multiplicado. El comienzo no fue glamoroso ni mucho menos con organización por lo que el tiempo se encargo de dar los frutos y las bases sólidas para más tarde fundar, consolidar y difundir El Club Xinte.

Hace 208 cambios de Luna tocamos por primera vez tierra de Montaña y por ello nos sentimos muy afortunados.