Los Alzados

 

Por John Olsen

Hace treinta años, solía rodar con un ciclista llamado Jim, un tipo alto y de habla lenta, sin duda el más rudo que jamás haya conocido. Un gran corredor, especialmente si la competencia era de 200Km. con viento en contra. Jim era también mi mentor de ciclismo.

El utilizaba un cuadro Raleigh International, ligeramente oxidado el cual rehusaba a equipar con lo último en componentes y tecnología.  No había nada de Campagnolo en la bici de Jim, solo una mezcla de componentes euro-asiáticos funcionales pero libres de glamour, resaltando sus cambios Simplex de plástico.  Yo odiaba los cambios Simplex, en mis manos semi-competentes, estos mandos solían causar serios problemas al tirar de más de las palancas y forzar  el cambio trasero entre el cassette y los radios.  Normalmente terminabas tirado sobre el asfalto con las ruedas torcidas y las rodillas raspadas.

Cambié a Suntour GT tan pronto como pude y fui más feliz que nunca.

Un día, pedaleando en caminos vecinales cerca de Ithaca NY.  Pregunté a Jim:

-¿Por qué sigues usando esas palancas Simplex de plástico?-

-“tus dedos hacen los cambios, no las palancas.”-

Contestó en ese tono tenebroso que usan los expertos con los principiantes, tal como si ellos hubieran nacido sabiéndolo todo.

-“Sí, pero, cualquier otra cosa cambia mejor, ¿por qué no usas Suntour?

-“Muy pesado”-

-“¿y porque no Huret ó Campa?”

-“porque Simplex funciona y cuesta menos, y Campa es para alzados”-

-“Oops Jim, ¿Qué es un alzado?”

-“Alzados son las personas que compran cosas caras para impresionar a la gente, pero no las usan, piensan que son mejores pero son patéticos y ruedan lento”-

Jim se paró sobre los pedales y yo esprinté para alcanzarlo. Estaba decidido a aclarar este punto de una vez por todas, consiente de que estaba obteniendo valiosa información de un hombre astuto, ó simplemente estaba tratando con un tipo necio, de cualquier forma fue una conversación memorable.

-“Está bien” dije, “¿pero no cambiarías a Campagnolo si yo te diera un grupo gratis? Digo, ¿no es lo mejor que hay?”-

-“No, Simplex es lo suficientemente bueno para mi, ahora cállate, deja de hablar de piezas de bicicleta y rueda más rápido”-

Yo guardé silencio y rodé un poco más rápido.

 La semana pasada venía pedaleando del trabajo de regreso a casa en mi Epic Specialized vestido con un popurrí de ropa de montaña y de ruta. Alcancé a un grupo de tres ciclistas ornamentalmente vestidos con ropa de equipos europeos, montados en flamantes bicis italianas con grupos Record y Dura-Ace.

Iban rodando más bien lento. Cuando me emparejé les dije:

-“Hola, ¿que tal?”-

-Silencio-

Uno de los ciclistas volteó a verme y comentó algo con sus compañeros.

-“¡Bonitas bicis!”-

-les dije-

Ignorado de nuevo.

Un último intento:

-“¡Que bonita Pinarello!”-

Nada, así que me adelanté y seguí pedaleando.

¿Fue mi ropa? ¿Mi bici no-italiana?, de cualquier manera fui juzgado por mi apariencia de no ser digno de rodar con el exclusivo club de este trío. Un club en el cual ciclistas reales visten de cierta manera y usan ciertos cuadros y componentes. Para ellos, yo no era un ciclista, tan solo un objeto repugnante.

“¡ALZADOS!”  -Exclamé-

Ese tal Jim era un tipo listo. Por primera vez me arrepentí de no haber guardado uno de esos cambios de plástico para poner en mi cuadro de alta tecnología. Esos cambios Simplex, no solo funcionaban, (en un buen día) sino que situaban a Jim en un lugar aparte de este tipo de presumidos que les importa más el show que la acción y que ni siquiera tienen la educación de regresar un saludo. De hecho los alejaba, así como mis zapatos Shimano de montaña alejaron a esos modernos ciclistas presumidos. Tal ves alejarse de este tipo de personas no sea tan mala idea.

La presunción no es exclusividad del ciclismo de ruta, en el triatlón y en el ciclismo de montaña también se dan estos casos, normalmente entre gente de temprana edad, entre aquellos que no conocieron esos viejos tiempos en los que ver a otro ciclista en el camino era motivo de celebración, de intercambiar números telefónicos y saludos rituales.

Ahora, algunos de los ciclistas parecen rodar con la misma actitud que toman cuando van manejando un auto en el tráfico: arrogancia e indiferencia.

Se extrañan aquellos amistosos días, aunque no teníamos bonitos lentes.

Cuando estoy probando una bici prototipo San Andréas de montaña monocasco con suspensión total, de $8,000.00 USD, los alzados de downhill  prácticamente se estrellan viéndome. Pónganme con la misma ropa, sobre una bicicleta de $1,000.00 USD y entonces ya no existo.

Los maratonistas parecen no tener este problema, parte de la razón es que correr no es un deporte que requiera de gran equipamiento. La jerarquía está más bien basada en “hacer” más que en comprar, el ciclismo debería ser de esta manera también, ¡y se puede!, que tal si todos ponemos en nuestra bici una pieza de anti-alzados antes de nuestra próxima salida, ó usar algo de ropa repelente a los alzados.

Y si tú eres un alzado del ciclismo, simplemente, NO lo seas, se amable con los demás, regresa el saludo con una sonrisa, todos los ciclistas somos hermanos, llámense ruteros, cicloturistas ó peregrinos, pero sobre todo, trata de recordar para que son realmente las bicis:

¡Para pedalear, NO para posar!

Ride With Freedom = Rodando con Libertad

Club Xinte